Historia de éxito de la tecnología Bühler
Hace 30 años, Bühler llegó al campo colombiano con soluciones para el procesamiento de alimentos, completando su cadena de valor mediante negocios que se generan en el sector agrario de la región de la Orinoquía.
Casanare (en esencia, un vasto territorio de llanuras en los que los amaneceres más bellos captan la atención de locales y extranjeros) es un destino ideal para el turismo de aventuras, con paisajes que mezclan llanuras, ríos y montañas con una rica biodiversidad. Sin embargo, es también una tierra fértil para la producción agroindustrial con la ganadería y la agricultura, elementos que mueven gran parte de su economía.
Así, la multinacional suiza Bühler que llegó a Colombia treinta años atrás, diseñó y construyó en Yopal (Casanare) la primera planta de arroz automatizada de Latinoamérica con el fin de contribuir al crecimiento y al desarrollo de las industrias alimentarias más importantes del país. Molinos El Yopal, que gestiona una de las primeras plantas automatizadas de producción de diferentes cadenas alimentarias como la harina, cerveza, pasta alimenticia y la producción de arroz a gran escala, ha experimentado una radical transformación tecnológica, económica e incluso social.
El objetivo principal de la sinergia fue desarrollar e instalar una planta industrial de procesamiento del arroz con los más altos estándares de calidad y tecnología punta, que pudiera procesar como producto principal el arroz paddy seco con rendimientos de aproximadamente el 80 % de masa blanca y producción de arroz blanco crudo para el consumo humano.
Esta planta cuenta con equipos mecánicos y eléctricos con tecnología de vanguardia, y se controla con la última versión del sistema de automatización Mercury MES diseñado por Bühler para el control de procesos y el monitoreo de la línea de producción. Mercury MES es un desarrollo basado en servidor web y entre sus ventajas se incluye el acceso remoto por parte de los clientes desde cualquier parte del mundo.
Con instalaciones construidas con diseños modernos y personalizados, la planta de Molinos El Yopal está impulsada por las mejores prácticas de la industria con el fin de ofrecer productos de alta calidad para la máxima satisfacción de los clientes. Entre los aspectos técnicos desarrollados se incluyen los siguientes:
Esta primera planta de arroz automatizada ha sido diseñada con la calidad Bühler, que respeta los más altos estándares de fabricación internacionales y europeos, y que refleja su experiencia de más de 160 años en el mercado en la fabricación de maquinaria industrial en todo el mundo para empresas de alimentación.
La llegada de este tipo de tecnología a la planta de fabricación de Molinos El Yopal supuso un hito en la producción agroindustrial de la región, lo que requirió un proceso de selección y evaluación de diversas propuestas. No obstante, gozar de credibilidad y reputación en otras partes del mundo es suficiente para dar el primer gran paso de forma segura hacia la producción de arroz de calidad.
"En cuanto la empresa decidió invertir en una nueva fábrica, empezamos a revisar todas las opciones del sector de la molienda y, tras una investigación exhaustiva, elegimos a Bühler, porque nos ofrecía tanto la parte mecánica como también la parte de automatización", comenta Teidy Rodríguez, jefe de producción de Molinos El Yopal.
Decidimos trabajar con Bühler, una empresa suiza muy conocida, y confío en la automatización que idearon para las plantas de arroz; es por eso que decidimos que se encargaran de monitorear todo el proceso, desde el diseño hasta el arranque.
Rosa Margarita Serrano, Gerente General, Molinos El Yopal
Molinos El Yopal decidió crear la primera planta de arroz hace 70 años, emprendiendo la producción bajo la marca "Arroz Casanare". A principios de los años 90, la primera fábrica empezó a comercializar el producto en sacos, vendiéndolo y distribuyéndolo a través de Corabastos; posteriormente se aventuró en el sector del arroz en paquetes y llegó a los supermercados de Boyacá, Casanare y Bogotá. En la actualidad, la tecnología de Bühler ha llevado al empoderamiento de la industria del arroz de la región y al crecimiento de la marca en todo el país, todo gracias a la automatización de sus procesos.
"En Molinos El Yopal estamos orgullosos de pasar de lo mecánico a lo automatizado; nos calificamos a nosotros mismos, garantizando un producto que llega a los consumidores con este sello de calidad, y esto ha sido fundamental", enfatiza la Gerente General de Molinos El Yopal.
Sus nuevos procesos han permitido la optimización, ampliación y mejor integración de quienes utilizan actualmente lo que hoy en día es un gran molino, una gran fábrica. En palabras del gerente de ventas de Bühler, Enrique Niño, "los productores pueden observar su molino y ver el funcionamiento desde casa, manteniendo el control de la planta desde cualquier lugar".
Cuando un departamento como Casanare, donde se ubica el mayor número de molinos de arroz, se convierte en el proveedor del alimento básico de los hogares colombianos, el crecimiento de esta industria en la región habla por sí mismo; Juan Bernardo Serrano, agricultor en el departamento de Casanare comenta que: "Colombia es un país con un déficit en la producción de arroz, y Casanare tiene un sector agroindustrial y agrícola que está creciendo y consolidándose como líder nacional y latinoamericano de esta producción".
A la luz de lo expuesto, la experiencia y el renombre de Bühler hacen que sea el mejor socio para el desarrollo económico regional, dado que "los 160 años de experiencia de Bühler siempre han estado a la vanguardia de la tecnología de procesos de producción que ahora se implementan en el arroz de Casanare", según afirma Luis Felipe Machado, gerente de ventas de automatización de Bühler.
La compañía ofreció a Casanare la primera planta automatizada para el procesamiento del arroz, la primera de toda Latinoamérica, para el orgullo de su región y de su nación, y logró una mejora en la calidad de su producto estrella, con un notable incremento en su producción que le permite acceder a nuevos mercados; claramente se trata de una historia de éxito.
"Cuento esta historia de éxito con gran orgullo, principalmente porque somos los primeros en realizar este avance en el sector del arroz. Es importante para la región y para el país ver que hay empresas que, incluso con la situación actual, creen en el desarrollo y la innovación, y nuestro objetivo es la tecnología", comenta Rosa Margarita Serrano.
Del mismo modo, Bühler, consciente de su relación con las comunidades, no solo ha diseñado una planta exclusiva para satisfacer las necesidades de Molinos El Yopal, sino también instalaciones con un acceso sencillo para el público. Por lo tanto, los estudiantes de academias y universidades, así como los residentes de la región y de todo el país, pueden visitarla respetando todos los protocolos de bioseguridad, garantizando así tanto la protección de sus visitantes como la calidad y la salubridad del producto, "Arroz Casanare".
El éxito de Molinos El Yopal ha impulsado el desarrollo de comunidades en esta área de influencia, marcando un hito en aspectos de competitividad del sector de la producción de arroz y, al mismo tiempo, teniendo en cuenta su vocación ganadera.
"La llegada de un molino de este tipo a la zona significa que se da una concentración favorable en la producción, de modo que se generan muchas más alternativas. Venimos de una zona ganadera y de producción de subsistencia; sin embargo, cuando se dispone de un molino que adquiere el producto, esto motiva a la región a crear un proyecto de vida alternativo para cientos de familias que requieren tener un molino cerca para asesorarlos y comprar sus cosechas a un buen precio", comenta Juan Bernardo Serrano.
En tiempos en los que la tecnología se consideraba un concepto lejano, actualmente reina la certeza de que es la mejor aliada en la sostenibilidad de las civilizaciones y de que, en el caso específico de la producción de arroz en Casanare, demuestra con hechos y cifras que existe un aumento en la producción que satisface la demanda nacional, generando empleos y crecimiento en el sector agrícola, y ofreciendo un futuro prometedor y esperanzador a la economía de una región como la llanera, un maravilloso lugar en Colombia repleta de paisajes coloridos y música.
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